PERECEPCIONES literatura: Soliloquio de un desquisiado

RAREZAS

Flor cadavérica.

En el centro del campo ha nacido una flor cadavérica, como un libro abierto que piensa en voz baja. Sobre sus márgenes un poema se va hinchando de adjetivos pomposos y luego vomita grafito y aserrín de lápiz.

Franco, cerca, tiñe las horas de verde en los buzones del tiempo, se ha roto la espina herrumbrando los ligustros y ya no hay más tachas ni aguijones en los jardines arenosos: una rueda de carreta le regala la sombra. Ha bebido anoche del elíxir de la juventud tantas veces, repetidas, que su vejez lo encontró disuelto en la mañana, volviendo a pie, las espuelas sedientas, del bosque de las cefaleas.

La flor lo mira con aliento de demonio durante tres días. Luego suspira una vez, dos veces, tres… luego nunca más. Y juntos se van secando.

Elefantes
(Cuento leído en la presentación de Carpe Diem)

Todos los elefantes van a morir, esa fue una sentencia que el emperador Ling Cheng no pudo dejar de hacer. Los fantasmas de tantos elefantes muertos coparán el cielo de modo que no lloverá por mil años. Todo lo que parecía vida sobre la tierra ya no existirá. Luego los fantasmas de los elefantes reencarnarán en cucarachas cósmicas de tres centímetros y medio, muy similares a las nuestras. Tragarán tierra y cagarán hasta que Dios les anuncie el juicio final. Entonces las cucarachas con alma de elefante caminarán en rumbo recto hacia el cementerio y sufrirán allí una terrible decapitación por parte de San Pedro y otros criminales.

Luego de mil años más volverá a llover y crecerá la maleza y el fruto. Unos homínidos similares a ratas gigantes de árbol se comerán un higo prohibido, para furia de los dioses que los castigarán quitándoles el cerebro.

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jueves, 2 de abril de 2009

Soliloquio de un desquisiado

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Perecepciones

Por Roy Jacob